Què corregir de l’alumnat de llengua estrangera i com/ Qué y cómo corregir al alumnado de lengua extranjera

Redacción:  Diego Sánchez Raya

Corrección: Javier Hernández Barceló

Article escrit per Diego Sánchez Raya  i corregit per Javier Hernández Barceló.

Sempre ens han dit que en una redacció és important no cometre faltes. També hem vist com tot el cos docentes dedica a corregir-les totes. Moltes vegades inclòs sense arribar a explicar-les. Es marquen en roig i punt. Això també es veu en el professorat de Llengua Estrangera (LE) que entenem com a ELE (Espanyol Llengua Estrangera) o CLE (Català Llengua Estrangera), encara que també es veu en FLE (Francés Llengua Estrangera) i en les altres llengües que aprenen les persones no natives d’eixa llengua.

La meua curta experiència com a docent de classes particulars em deia “Diego, corregeix-ho tot”, però el dia que vaig rebre una classe de correcció per a alumnes de ELE, jo mateix em vaig dir “Diego, canvia el xip”. El quid de la qüestió és que no podem corregir-ho tot com si les persones que aprenen una llengua estrangera estigueren fent exercicis, activitats o redaccions en la seua llengua materna ni ser tan exactes com ho seríem amb la persona nativa. 

Els alumnes de ELE o de CLE comencen, generalment, des de zero. Això vol dir que no tenen cap coneixement més enllà de les connexions que puguen establir per treballar amb llengües de la mateixa família. Una francesa tindrà més facilitats per aprendre català que una anglesa perquè tant el català com el francés pertanyen a la família de les llengües romàniques. Així doncs, l’anglesa ho tindria més fàcil que la francesa per aprendre alemany, per exemple. 

Ara bé, la qüestió és què corregir de l’alumnat de Llengua Estrangera i com. El primer pas és enfocar la correcció a l’autocorrecció. Això què vol dir? Nosaltres, com a docents, marquem el tipus d’error i és l’alumnat qui busca quina seria la bona opció per a l’error comés. Mireu, jo utilitze aquests signes:

Subratllat simple – Error ortogràfic/gramatical

Subratllat complex – Error ortogràfic/vocabulari

Cercle – L’ordre és incorrecte

V (fletxa) – Falta alguna cosa

X (creu) – Elimina això

Subratllat ondulat – Digues-ho d’altra manera (estil)

Una vegada he marcat els errors amb aquests signes, l’alumnat busca l’opció correcta de la redacció i ho torna a entregar. Després d’aquesta, si cal, solc corregir el text una ’última vegada. D’aquesta manera, s’incentiva  l’alumnat a autocorregir-se, cosa que moltes vegades es deixa de costat.

Perfecte, ja sabem quins signes hem d’emprar (o, almenys, un exemple de taula de signes), però encara ens falta saber com emprar-los. Aquest és un pas vertaderament complicat per al professorat de Llengua Estrangera, ja que normalment surt de graus com les Filologies o la Traducció i està acostumat  a treballar diàriament amb una correcció impecable. Gràcies a la seua formació en correcció, les i els docents  sabran que s’ha de corregir només allò que ja s’ha explicat. Això és molt important.

Durant una classe de Llengua Estrangera, quan ens toque corregir una redacció oralment i conjunta, podem esmentar altres errors freqüents, però mai posar-los com a errors en una primera correcció. Servisca d’exemple la típica descripció física i de caràcter d’una persona. Corregirem els aspectes de vocabulari tractats en la descripció i els verbs “ser” (és alta) o “semblar” (sembla amable). En qualsevol cas, generalment són verbs de la 3a persona del singular del present d’indicatiu.

Ara bé, si l’alumnat haguera decidit posar un futur sobre el caràcter, en cas que estiguera bé, ho feríem notar amb un senyal d’enhorabona, però en cas contrari només ho esmentaríem a classe, ja que encara no s’hauria explicat el futur d’indicatiu. En resum, el risc encertat s’ha de premiar, però  les equivocacions només s’esmentaran com a un error comú o com a un error que, en aquest moment del curs, no té importància.

Així doncs, ja tenim els dos grans blocs de la correcció en Llengua Estrangera: la taula de signes i la gran norma de correcció. Ara sols falta posar-se a corregir. Ànims a totes, tots i totis amb els textos del vostre alumnat!


Artículo escrito por Diego Sánchez Raya y corregido por Rosa Cebrián.

Siempre nos han dicho que en una redacción es importante no cometer faltas. También hemos visto como todo el profesorado se dedica a corregirlas todas. Muchas veces incluso sin llegar a explicarlas. Se marcan en rojo y punto. Esto también se ve en el profesorado de Lengua Extranjera (*LE) que entendemos como ELE (Español Lengua Extranjera) o CLE (Catalán Lengua Extranjera), aunque también se ve en FLE (Francés Lengua Extranjera) y en las otras lenguas que aprenden las personas no nativas de esa lengua.

Mi pequeña experiencia como docente de clases particulares me decía: “Diego, corrígelo todo” y el día que recibí una clase de corrección para alumnas de ELE, yo mismo me dije: “Diego, cambia el chip”. El quid de la cuestión es que no podemos corregirlo todo como si las personas que aprenden una lengua extranjera estuvieran haciendo ejercicios, actividades o redacciones en su lengua materna y ser tan exactas como lo seríamos con la persona nativa. 

Los alumnos de ELE o de CLE empiezan, generalmente, desde cero. Esto quiere decir que no tienen ningún conocimiento en la cabeza, salvo las conexiones que puedan establecer para trabajar con lenguas de la misma familia. Una francesa tendrá más facilidades para aprender catalán que una inglesa porque tanto el catalán como el francés pertenecen a la familia de las lenguas románicas. Así pues, la inglesa lo tendría más fácil que la francesa para aprender alemán, por ejemplo. 

Subrayado simple (una línea) – Error ortográfico/gramatical

Subrayado complejo (dos líneas) – Error ortográfico/vocabulario

Círculo –  El orden es incorrecto

V (flecha) – Falta algo

X (cruz) – Elimina esto

Subrayado ondulado – Dilo de otra manera (estilo)

Ahora bien, la cuestión es qué y cómo corregir al alumnado de Lengua Extranjera. El primer paso es enfocar la corrección a la autocorrección. ¿Esto qué quiere decir? Nosotros, como docentes, marcamos el tipo de error y es el alumnado quien busca cuál sería la buena opción para el error cometido. Mirad, yo utilizo estos signos:

Una vez he marcado los errores con estos signos, el alumnado busca la opción correcta de la redacción y la vuelve a entregar. Tras la revisión, si hace falta, suelo corregir el texto por última vez. De este modo, se incentiva al alumnado a su propia autocorrección, cosa que muchas veces se deja de lado.

Perfecto, ya sabemos qué signos tenemos que emplear (o, al menos, un ejemplo de tabla de signos), pero todavía nos falta saber cómo emplearlos. Este es un paso verdaderamente complicado para las y los docentes de Lengua Extranjera, puesto que normalmente salen de grados como las Filologías o la Traducción, donde están acostumbradas y acostumbrados a trabajar diariamente con una corrección impecable. Gracias a una formación en corrección, el profesorado sabrá que se debe corregir solo aquello que ya se ha explicitado. Esto es muy importante.

Durante una clase de Lengua Extranjera, cuando nos toque corregir una redacción oral y conjuntamente, podemos comentar otros errores frecuentes, pero nunca ponerlos como errores en una primera corrección. Por poner un ejemplo: la típica descripción física y de carácter de una persona. Corregiremos los aspectos de vocabulario tratados en la descripción y los verbos ser (es alta) o parecer (parece amable). En cualquier caso, verbos, generalmente, de la 3.ª persona del singular del presente de indicativo.

Ahora bien, si el alumnado ha decidido poner un futuro sobre el carácter, en caso de que sea correcto, lo haremos notar con una señal de enhorabuena, pero en caso contrario solo lo mencionaremos en clase, puesto que todavía no se habrá explicado el futuro de indicativo. Por lo tanto, el riesgo acertado se tiene que premiar, pero si resulta en equivocación o error, solo se mencionará como un error común o como un error que, en este momento del curso, no tiene importancia.
Así pues, ya tenemos los dos grandes bloques de la corrección en lengua extranjera: la tabla de signos y la gran norma de corrección en lengua extranjera. Ahora solo falta ponerse a corregir. ¡¡Ánimos a todas, todos y todes con los textos de vuestro alumnado!!

Encuentro Red Vértice 2017: entrevista a Álvaro Martín Valcárcel

Redacción:  Carmen María Carpena Ortega

Corrección: María Armero Sabater

Entrevista realizada por Carmen María Carpena Ortega y corregida por María Armero Sabater.

Álvaro MartínÁlvaro Martín Valcárcel (Madrid, 1976) es presidente de la Unión de Correctores (UniCo), asociación a la que pertenece desde hace cuatro años. Anteriormente fue miembro de la junta directiva, a cargo de la vocalía de comunicación. Es licenciado en Ciencias de la Información,rama Periodismo, por la Universidad Complutense. Alterna su trabajo como corrector profesional y como redactor para diversos medios de comunicación. Tras empezar a formarse como corrector profesional (algo que nunca deja de hacer), su perfil periodístico le llevó a la corrección de revistas y publicaciones corporativas (se inició en las secciones de edición y cierre de varios periódicos). Ha trabajado para importantes editoriales españolas e hispanoamericanas y medios de comunicación, y actualmente es socio fundador de la empresa de servicios editoriales Se hacen libros, con sede en Ciudad de México.

Pregunta: ¿Cómo empezó UniCo siendo parte de la Red Vértice? ¿Qué quería conseguir?

Respuesta: Ya en el primer encuentro de asociaciones que se organizó para crear lo que luego sería Red Vértice, UniCo estaba presente, gracias a la invitación de Asetrad. La idea era conseguir una alianza solidaria entre una amplia variedad de profesionales del lenguaje, y por eso tenía que contar con la representación de los correctores.

En lo que respecta a lo que se quiere conseguir, del mismo modo que hemos dado apoyo a muchas iniciativas de la Red, sus asociaciones han defendido nuestras propuestas y nos ayudaron en los momentos más críticos. Como afirma nuestro primer presidente, Antonio Martín, que estuvo en su nacimiento, «Red Vértice es un caso clásico de “la unión hace la fuerza”».

P: ¿Qué cambio ha supuesto en vuestra organización formar parte de esta red de asociaciones?

R: En UniCo somos fans de Red Vértice. ¿Una red en la que están compañeros de profesión o sectores afines, con asociaciones de tipo generalista, especializado, regionales, nacionales, internacionales… ¿Dónde hay que firmar? Las posibilidades de intercambio de conocimientos y experiencias, de generación de proyectos entre asociaciones, de que los colectivos más pequeños o con poco recorrido aprendan de los más consolidados, de aunar esfuerzos para defender a nuestros respectivos asociados… son infinitas. Yo siempre digo que Red Vértice es para UniCo un filón. Por eso merece el esfuerzo de añadir el trabajo que genera al que hacemos cotidianamente en nuestras asociaciones. Como encima nos llevamos bien, no es de extrañar que los encuentros anuales sean muy enriquecedores. En este de Barcelona, que ha organizado UniCo junto a IAPTI, se ha decidido que el de 2018 se celebre en Madrid, y correrá a cargo de nuestros compañeros de AICE.

P: Como comentabas, en el encuentro de la Red Vértice de este año habéis sido anfitriones, junto con IAPTI. ¿Cómo habéis afrontado la organización de un encuentro tan importante?

R: Con mucha responsabilidad y con ganas de hacerlo bien. Por dos razones principalmente. En primer lugar, porque es el acto anual en el que podemos coincidir con el resto de colegas, conocer a nuevos miembros de las juntas directivas…; es decir, que tiene un importante componente humano. Y en segundo, porque se trata de 40 personas que vienen desde todos los puntos de España, cediendo su tiempo personal a la Red Vértice, y cuyas asociaciones hacen un importante esfuerzo económico. ¿No son estas razones suficientes para tratar de hacerlo bien?

En cuanto a la organización, la mayoría de los recursos de UniCo, de las personas que componen la junta directiva, están en Madrid, pero tenemos la suerte de contar con nuestra vicepresidenta y con gran parte de los integrantes de nuestra comisión de formación en Barcelona, y eso ha sido vital para gestionarlo. Además, el próximo 28 de octubre organizaremos también en la capital barcelonesa el 2.º Encuentro Nacional de Correctores (ENC2), así que podría decirse que esta reunión nos ha servicio de «tubo de ensayo».

P: ¿Qué temas han sido clave en el encuentro Red Vértice de 2017?

R: Entre todos los temas en los que se ha trabajado, que han sido muchos, los más importantes han sido los relacionados con las distintas comisiones de trabajo que, como AETI y las propias asociaciones que forman la Red Vértice, hacen que el colectivo funcione. La complejidad de la red, la heterogeneidad de sus miembros, hace que la coordinación sea difícil pero a la vez muy fructífera. Estas comisiones van desde la creación de un código de buenas prácticas profesionales común para todas las asociaciones, al  establecimiento de políticas de comunicación, de grupos de trabajo para transposición de directivas relacionadas con la interpretación judicial e incluso  exploración de nuevas vías de integración para la red. Además, a iniciativa de ACE Traductores, se ha creado una comisión/observatorio que estará atenta a la información que recibís los estudiantes de Traducción e Interpretación en los distintos foros académicos y asociativos, para que sea lo más veraz y útil posible.

P: ¿Cómo empezaste en el mundo de la corrección?

R: Como algunos de mis compañeros, provengo del mundo de los medios de comunicación, de la prensa escrita. Mi contacto con la corrección se inició en las secciones de edición y cierre de los periódicos. Muchos de los correctores vienen de los estudios de la filología, pero, ojo, un filólogo no es un corrector. Además, como hemos podido comprobar en este encuentro de Red Vértice, hay magníficos correctores que vienen de disciplinas tan alejadas como la biología o la medicina. Al no existir una carrera (aunque se comienza a hablar de grados e iniciativas similares, como el que trata de poner en marcha la universidad Rovira i Virgili), los caminos que te llevan a ser corrector profesional son muy dispares. Sean cuales sean tus orígenes, lo importante es que estés permanentemente formándote, bien para aumentar tus conocimientos y actualizarlos, bien porque te especialices en un tipo de corrección. Un corrector, como un médico o un periodista, no puede dejar nunca de formarse.

P: ¿Qué cualidades crees que tiene que tener un buen corrector?

R: Formación, minuciosidad, precisión…, pero también aspectos más «mundanos» como capacidad de negociación con el cliente. Cada corrector tiene su propia opinión. Así, Lorena Martínez, correctora y miembro de la junta directiva de UniCo, cree que ha de poseer «amplios conocimientos en gramática, sintaxis, etc., así como organización, disciplina, tesón, capacidad para entender las necesidades y preferencias del cliente y capacidad para armonizar los textos, entre otros». Por su parte, Mercedes Tabuyo, correctora y también miembro de la junta directiva, cree que un profesional (su vocalía es Profesionalización) debe tener «conocimientos de sintaxis, ortografía, gramática… También ojo crítico, meticulosidad, disciplina y constancia. Y, por supuesto, amor por el lenguaje, las letras y la lectura». Esto es clave: antes de atreverse a corregir hay que haber leído mucho…, lo que no significa que alguien que lea mucho sea automáticamente un buen corrector (como muchas personas erróneamente piensan).

P: Por último, ¿qué consejos darías o qué recursos recomendarías a los estudiantes que quieren dedicarse a la corrección?

R: Como dice Judit de Diego, nuestra vicepresidenta, un corrector nunca deja de ser estudiante; es necesario refrescar los conocimientos sobre la norma y los usos de la lengua, ya que esta evoluciona continuamente. La formación que organizan las asociaciones de correctores es un pilar básico, pues es impartida por profesionales del oficio. Esto asegura una guía para el futuro autodidactismo del corrector (así como la posible especialización en un tipo de textos), además de un conocimiento práctico de su realidad laboral.

Junta directiva en marzo de 2017 (en el centro)