Consejinchis traductoriles: curriculum vitae

Redacción:  Ana Rodríguez Garrido

Corrección: Valeria Riaza Gómez

Artículo escrito por Ana Rodríguez Garrido y corregido por Valeria Riaza Gómez.

Es indudable la importancia que tiene un buen currículum para optar a un puesto de trabajo. De la misma forma que no se nos ocurriría ir a una entrevista de trabajo en chándal, tampoco podemos llevar un currículum soso que no transmita lo que somos capaces de hacer. En este artículo vamos a planchar el traje con el que vas a presentarte a tu entrevista de trabajo, eliminar las arrugas y hacer los remiendos. ¡Ya verás que esto es coser y cantar!

Para elaborar un buen currículum hay que ser detallista, puntilloso y, sobre todo, creativo. Tu currículum tiene que llamar la atención: si no destaca, eres un número más. En el sector de la traducción hay mucha competencia y es importante actualizarse y renovarse de forma constante. Con estos consejos podrás hacerte una idea de la información que tienes que mostrar en tu currículum para que esa agencia de traducción se fije en tu perfil. Hay ciertos detalles que no siempre son evidentes, especialmente para los recién egresados que dan sus primeros pasos en el mundo laboral.

-Las tres preguntas: tu curriculum vitae, independientemente del tipo que utilices (cronológico, por competencias…), debe responder a tres preguntas fundamentales: «¿Quién soy? ¿A qué me dedico? ¿Qué sé hacer?». Es decir, tienes que incluir tanto información personal como información profesional, destacando tus competencias.

¿Qué estás solicitando?: la información presentada en tu currículum va a depender de si estás solicitando un puesto en plantilla o si estás buscando clientes como traductor autónomo. Por ejemplo, si trabajas como autónomo, tal vez debas incluir algunas especificaciones de tu equipo de trabajo (tu ordenador) o los programas que usas. Explicar en términos técnicos cómo es tu equipo informático ayudará al cliente a saber si cuentas con medios adecuados para las traducciones.

LinkedIn: este es un paso superimportante. No sé si en otros gremios ocurre lo mismo, pero los traductores se mueven mucho por LinkedIn. Es una red estupenda para hacer contactos y para mostrar lo que sabes hacer. Incluir en tu currículum un enlace a tu perfil de LinkedIn no solo indica que eres una persona activa y sociable, sino que abre la puerta a una plataforma donde puedes detallar todas tus experiencias profesionales.

-Datos personales y de contacto: mucho cuidado con incluir información personal que no aporta nada a tu perfil profesional. Es poco probable que a la empresa le interese tu fecha de nacimiento (a no ser que al de RRHH le gusten los horóscopos), ni tu número de DNI, ni tu estado civil. En cambio, es muy importante que tu móvil y tu correo electrónico sean visibles. Colocarlos al principio del documento, para que se vean con facilidad, hará que te muestres accesible y predispuesto.

Combinación lingüística: en el apartado de «Idiomas» de tu currículum deberías incluir no solo los idiomas que controlas y el nivel que tienes de cada uno, sino también la combinación lingüística con la que trabajas. ¿Traduces del español al inglés? ¿Puedes traducir del alemán al español pero no a la inversa? Para especificar los idiomas, utiliza la nomenclatura de Trados: EN, ES, AR…

Herramientas informáticas: este es un apartado muy importante en el currículum de un traductor. Es recomendable que cites las herramientas TAO que utilizas y el nivel de conocimiento que tienes de cada una. Recuerda: ¡sé creativo! Puedes expresar lo que dominas de cada una mediante barras, de forma que de un solo vistazo se adquiera toda la información. Esto también lo puedes hacer en el apartado de idiomas.

Experiencias y estancias en el extranjero: los traductores somos personas curiosas, preguntonas, ¡y viajeras! Si te has ido a París un fin de semana tal vez no, pero si has realizado estancias Erasmus probablemente sea interesante contárselo a la empresa. Si te animas a diseñar, puedes poner las siluetas de los países en los que has estado, o mapas con puntos donde has estudiado o trabajado. Lo importante es que quede claro y bonito.

Espero que estos consejos te ayuden en tu carrera como traductor/a. No olvides que tu currículum tiene que expresar quién eres, así que atrévete y dale tu propio toque. No tengas miedo a equivocarte. Sé profesional, sácales brillo a tus zapatos, ¡y a por todas!