Donde la ciencia-ficción y la traducción técnica se encuentran: entrevista a Aitziber Elejalde

Redacción:  Carmen María Carpena Ortega

Corrección: Elena Figal

Entrevista realizada por Carmen María Carpena Ortega y corregida por Elena Figal

«Un traductor debe ser profesional y trasladar el texto sin dejarse influir por sus propias opiniones o prejuicios».

FotoRRSS

Aitziber Elejalde es licenciada en Traducción e Interpretación por la Universidaddel País Vasco. Desde que terminó sus estudios ha trabajado en el mundo de la traducción, primero como gestora de proyectos y desde hace siete años como traductora profesional. Está especializada en la traducción científico-técnica y en la traducción de guiones para doblaje. Actualmente también trabaja como docente para la Universidad del País Vasco, donde está realizando su tesis doctoral.

Pregunta: ¿Qué tal ha ido la experiencia ENETI? ¿Es la primera vez que vienes al congreso?

Respuesta: Sí, es la primera vez que he participado en un ENETI, nunca había asistido como oyente ni como ponente. La experiencia ha sido muy positiva, me felicitó mucha gente por mi exposición, he desvirtualizado a personas a las que conocía de las redes sociales y me parece que es un encuentro muy valioso para que los estudiantes empiecen a darse cuenta de la realidad de la vida profesional.

P: En la ponencia, junto con tu directora del doctorado, has dado visibilidad a las autoras de ciencia-ficción; ¿por qué crees que es importante esta visibilidad? ¿Cómo se puede ayudar al feminismo a través de la literatura? ¿Y a través de la traducción?

R: Creo que es importante dar a conocer la labor de estas autoras que en su momento no fueron valoradas adecuadamente por ser mujeres. Las habilidades del escritor no se deben valorar por su género. A través de la literatura se pueden dar a conocer nuevos puntos de vista, se pueden denunciar situaciones habituales a las que la sociedad da la espalda, se pueden describir sentimientos que tal vez el lector nunca haya sentido. La literatura ayuda a difundir ideas y al traducir esas obras se aumenta su difusión.

P: ¿Crees que tiene importancia el género del traductor al traducir sobre feminismo o sobre cualquier otro tema?

R: Como ya dije en mi charla, el traductor debe ponerse en el lugar del autor. Puede que una mujer pueda empatizar más con el tema de la obra porque comprende el punto de vista del autor, pero un traductor debe ser profesional y trasladar el texto sin dejarse influir por sus propias opiniones o prejuicios.

P: ¿Qué tienen en común la traducción científico-técnica y la traducción de neologismos en ciencia-ficción?

R: La traducción científico-técnica es un ámbito en el que los avances científicos y tecnológicos suponen la continua creación de términos nuevos. Pensemos únicamente en todos los aparatos electrónicos que han aparecido en los últimos años y en todas las nuevas denominaciones que empleamos en nuestro día a día. La ciencia ficción, como literatura de ideas, puede adelantarse a nuestros tiempos, imaginar futuros o realidades paralelas en las que se emplean recursos de los que no disponemos en nuestro mundo En ese sentido la creación de neologismos sería el punto en común entre estos dos ámbitos.

P: Si tuvieras que dar una ponencia en un futuro ENETI, ¿sobre qué hablarías? ¿Por qué?

R: Por supuesto, me encantaría hablar sobre la traducción de neologismos y sus dificultades. También podría hablar sobre la labor del traductor científico-técnico, qué tipo de textos se traducen, qué competencias son necesarias, cómo conseguir clientes. Pero también podría hablar de otros temas.

P: Por último, ¿qué consejo darías o qué recursos recomendarías a los estudiantes que quieren dedicarse a la traducción y a la investigación en el futuro?

R: Lo más importante es que crean en sí mismos y que valoren lo que hacen. Tienen que seguir formándose, ser curiosos y conocer gente. Asociarse es una buena forma de estar al día de las novedades en el sector y de obtener el respaldo de los compañeros en caso de duda. Te tiene que gustar lo que haces, de lo contrario no le pondrás el empeño necesario para vivir de la traducción o para iniciar una carrera investigadora.